Bebo acompañado sólo de tus versos, venerable Li-Tai-Po,
porque sé que con el vino me llevarás contigo ante los dioses,
aunque sólo sea un hombre sin sombra y sin reflejo de la luna en mi copa,
pues tú, sabio anacoreta, con tu lira me conduces más allá de los montes
al final de los inviernos.
4 comentarios:
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Hermosos versos.
Un saludo.
Gracias Anabel.
Grazie Lunita.
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