miércoles, marzo 18, 2009

Historia de una Poética by Roque Dalton

Roque Dalton


Puesiesque esta era una vez un pueta

de aqui del pais

que no era bello ni malo como satanas

(como el soñaba que era)

sino mero feyito y pechito y retebuena gente

que a puras cachas hacia el tiempo para escribir

entre sus estudios de Teneduria de Libros y su trabajo en los Juzgados.


El pueta nacional amaba a la justicia y a las muchachas

(tal vez un poquito mas a las muchachas que a la justicia)

(pero eso no es tan pior si uno no sabe

el talle que tiene la justicia por estos lares)

y sábado a sábado hacía sonetos al pueblo

al futuro que vendrá y a la libertad para tirios y troyanos

todo ello con la mirada llameante

después de haber llamado pan al maiz

y vino al guaro.

Así fue su vida y su obra

de las que se hablaba en las tertulias de “La Masacuata”

y que hasta llegaron a despertar

un comentario benevolente de Roberto Armijo.


Un dia sucedió que subió hasta las nubes el precio del papel:

y tanto en los Juzgados como en la Academia

le racionaron implacablemente las hojas al pueta

a fin de que no las desperdiciara en nada que no fuera

su tétrico trabajo judicial y su aprendizaje contable.


El Pueta echó de ver clarito

y para mas señas en un dia de la semana bastante alejado

del sabado

que en fondo de todo habia un atentado contra la poesia

que no se podia quedar asi

por mucho y que el gobierno hablara del alza del petroleo.


Fue entonces que comenzó a escribir en los muros

con su mero puño y letra

en los tapiales y en las paredes

y en los grandes cartelones de las propagandas.

No le fue leve el cambio

muy por el contrario

al principio

cayó en profundas crisis de concepcion creadora.


Es que en los tapiales no lucian bien los sonetos

y frases que antes le embriagaban como

“oh sandalo abismal, miel de los musgos”

se miraban todas cheretas en las paredes descascaradas.


Ademas los serenos y los orejas

y los cuilios y los Guardias Nacionales

de todas maneras se lo iban a encumbrar

(si es que no le venadeaban de entrada)

aunque lo que pintara en los muros fueran versos como

“fulge, lampara palida, tu rostro entre mis brazos

”o“

yo te libé la flor de tu mejilla

”o“

no hay dios ni hijo sin desarrollo”.


De ahi que el pueta agarrara vara de una vez

y se metiera a la guerrilla urbana

(ERP: Seccion de Propaganda y Agitacion de la Direccion Nacional)

para quien ahora pinta en los muros

cuestiones como estas:

“viva la guerrilla”

“lucha armada hoy—socialismo mañana”

“ERP”

Y si alguien dice que esta historia es

esquematica y sectaria

y que el poema que la cuenta es una babosada ya que falla

“precisamente en la magnificacion de las motivaciones

”que vaya y coma mierda

porque la historia y el poema

no son mas que la purita verdá.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Grande Roque, lastima que le quitaron lapiz y papel cuando comenzaba a tildar sus poemas.