El espíritu de un pueblo está en su lengua, me decía mi padre. Por ello deseaba que yo escribiera mi poesía en Runa Simi y se molestaba cuando escribía en castellano. Así comencé a aprender el idioma que hablaba mi padre y toda mi familia paterna. Aquí en mi autoexilio en Madrid, hacer memoria de la tragedia de nuestra estirpe es doloroso. Recordar la masacre de todo nuestro pueblo, de la muerte violenta de Tupaj Amaru primero, del aniquilamiento de Tupaj Amaru II y toda su familia duele. Supe por mi hermana que mi padre –siendo niño— vio morir parte de su familia en aquellas represiones del estado criollo peruano contra los campesinos en Quillabamba. Y sin ir más lejos, me ha tocado ver la muerte de la mayoría de mis amigos en lucha contra el sistema racista y discriminador peruano y me pregunto ¿Hasta cuando nos dejarán vivir en paz? En la guerra civil reciente que aconteció en mi país según los informes de la comisión de la verdad murieron 70,000 personas, en su mayoría de origen indígena y un buen sector de los culpables caminan impunes. Sobran las palabras luego de saber esta realidad.
Todo el esfuerzo de mi padre está reflejado en esta recopilación de poemas que realizó a lo largo de su vida, en su incansable labor como presidente del Instituto Superior de Quechua del Perú. Recuerdo cuando conocí a mi padre a los 14 años e iba a su entrañable oficina de la avenida Abancay en el centro de Lima. Por allí llegaban lingüistas, músicos, astrólogos, poetas que se enfrascaban en interminables y apasionadas tertulias sobre la grandeza de los inkas. Aquellas conversaciones me abrieron las puertas a un universo apasionante lleno de mitos y leyendas de un pasado esplendoroso. Mi padre me bautizó con el nombre de Tupaj Amaru que significa
Serpiente Resplandeciente, el Amaru es la serpiente sagrada, el tótem de la sabiduría. Él me hizo enorgullecerme de nuestra ascendencia de la nobleza inka, y atrás quedaron entonces las burlas que he tenido por llevar este nombre. Yo siempre llevé con respeto mi nombre y por ello utilicé un seudónimo literario para darme a conocer como poeta.Respetaba tanto la tradición inka de nuestra cultura que pocas veces hablé de mi ascendencia. Antes de venirme a España, mi padre Braulio Grajeda Challco de la Panaka de los Yupanki y descendiente de Huayna Capaj por parte de su hija la Ñusta Rosa Huamantìka que se casó con el general español Cosme Damián de Grajeda, y también del general noble Challco Chimac, me encargó la traducción literaria de la poesía inka al castellano y ahora luego de muchos años cumplo mi promesa con él y mi sangre.
Esta introducción es apenas una aproximación personal, es la mirada que tengo de la cultura inka y espero crear el interés por re-descubrir su inmensa y variada riqueza cultural. Quechua es el apelativo que le dieron los cronistas españoles equivocadamente a la voz de los inkas. Runa significa hombre y Simi significa lengua, en conjunto Runa Simi quiere decir “Idioma del hombre” y es el nombre con el cual los inkas llamaban a su lengua. Aunque por cuestiones metodológicas se siga usando el termino de "quechua".
La conquista española acabó con una de las más importantes culturas que ha dado la humanidad. Un imperio que se forjó en base a una economía redistributiva solidaria, donde no había oficialmente sacrificios humanos, y donde el estado daba los servicios de vivienda, alimentación y salud básicos para poder vivir con dignidad y respeto. De la cultura inka se tiene la imagen de Machu Picchu en el imaginario colectivo europeo, y sus grandes logros como civilización en los campos de la arquitectura, la hidráulica o la ingeniería genética. Pero es poco lo que se sabe sobre su cultura y menos aún sobre su literatura. Por ejemplo pocos saben que Machu significa Anciano” y “Picchu” Montaña, y la traducción en el sentido sería “Montaña de la sabiduría”, ya que las personas de más edad según nuestra cultura eran los depositarios del saber.
Killka quiere decir “escritura” y Kilkamayoj los “escribanos”. Se ha inventado el mito de que la cultura inka no tenía escritura, pero esos argumentos son ahora cuestionados. Hay numerosos estudios basados en las imágenes del cronista indio Huaman Poma de Ayala que constatan la presencia de una escritura en ideogramas. Y ahora se descubre que los kipus no son sólo unos nudos que expresan un sistema contable, sino también una forma distinta de escritura. Se dice que esta forma de escritura fue prohibida durante el reinado del Inka Pachacutec para ocultar su linaje y así refundar el imperio bajo su imagen y semejanza, sin datos de su asunción al poder de una manera abrupta. Recordemos que el inka que tenia que asumir el trono no era él, sino el primogénito de Huiracocha llamado Amaru Inka Yupanki, el cual gobernó poco tiempo y tuvo que ceder la insignia real a Pachacutec. Algo inconcebible en la sucesión imperial.
La poesía en la cultura inka se caracteriza por ser transparente, armónica, si se quiere, un tanto naturalista. Y sin embargo, en la simplicidad de sus versos hay una enorme sabiduría. Los géneros más conocidos de la poesía Inka son el Haylli y el Harawi que he recopilado en la presente antología. El Haylly son los himnos celebratorios a la madre tierra, al sol, la luna y Huiracocha. Son cantos que buscan retratar el amor y respeto por la pachamama que tenían los indígenas peruanos. La tierra es la vida y esos cantos son cantos a la vida expresada en su regocijo por la siembra y la cosecha. El pueblo prehispánico era muy religioso, cada acto de su vida era una manifestación de agradecimiento a sus dioses, al mar, a las montañas por el gran milagro de su existencia.
El Haravi es un género lírico amoroso en el cual se exalta el cortejo, la ternura y también la desilusión del amor entre un hombre y una mujer. Son poemas expresados con mucha dulzura, apelando a figuras de la naturaleza tanto en forma de aves o flores típicas de la región vertidas en grandes metáforas andinas del amor. Tanto el Harawi como el Haylli eran géneros cantados por hombres y mujeres en un dialogo que fundía la música, la poesía y la danza. Existieron otros géneros como el Taki que es picaresco, el Wanka que tenía un tono elegíaco, el Aranway que se leía en fiestas, entre otros. Mas en esta recopilación nos hemos querido centrar en los géneros más logrados por la cultura inka que son el Haylli y el Harawi. De estos dos géneros, el más conocido es el Harawi que llegó a ser tan popular en el imperio inka que los habitantes del Tawaintisuyo comenzaron a denominar como Harawiyoj a los poetas.
He pretendido realizar una traducción lo más fiel posible al original. El runa simi es una lengua aglutinante como los estudiosos han destacado. Pero, a diferencia de las últimas corrientes lingüísticas que señalan que sólo tenía 3 vocales, me he ceñido a las enseñanzas de mi padre quien opinaba que el Runa Simi consta de 5 vocales, reivindicando así la opinión de toda una vida de mi padre, cuyo criterio compartía igualmente La Academia Mayor de la Lengua Quechua con sede en Cuzco. Por otra parte, el Runa Simi aquí trascrito es Runa Simi cuzqueño, la forma de habla más pura dentro de esta lengua. Efectivamente en otros países hay variaciones del
Runa Simi como en Ecuador o Argentina, por citar dos ejemplos, mas a pesar de pequeñas diferencias, un hablante de Runa Simi de Cuzco se puede comunicar con un hablante de Runa Simi de Colombia o Bolivia. Algo similar sucede con el castellano que se habla en España y el castellano de Latinoamérica y nadie va osar decir que no hablan la misma lengua más allá de algunos regionalismos. Intento en este libro dar a la poesía quechua su mayor brillo y esplendor, sin descuidar sus más importantes cualidades: la belleza de las imágenes, el ritmo armónico de sus versos como el fluir las olas de un río, su extrema dulzura, su carácter austero y su espíritu místico ligada al canto puro a la naturaleza.
Con esta antología espero haber iniciado el camino para el conocimiento de unas las tradiciones poéticas más importantes de nuestra multicultural humanidad.
Todo el esfuerzo de mi padre está reflejado en esta recopilación de poemas que realizó a lo largo de su vida, en su incansable labor como presidente del Instituto Superior de Quechua del Perú. Recuerdo cuando conocí a mi padre a los 14 años e iba a su entrañable oficina de la avenida Abancay en el centro de Lima. Por allí llegaban lingüistas, músicos, astrólogos, poetas que se enfrascaban en interminables y apasionadas tertulias sobre la grandeza de los inkas. Aquellas conversaciones me abrieron las puertas a un universo apasionante lleno de mitos y leyendas de un pasado esplendoroso. Mi padre me bautizó con el nombre de Tupaj Amaru que significa
Serpiente Resplandeciente, el Amaru es la serpiente sagrada, el tótem de la sabiduría. Él me hizo enorgullecerme de nuestra ascendencia de la nobleza inka, y atrás quedaron entonces las burlas que he tenido por llevar este nombre. Yo siempre llevé con respeto mi nombre y por ello utilicé un seudónimo literario para darme a conocer como poeta.Respetaba tanto la tradición inka de nuestra cultura que pocas veces hablé de mi ascendencia. Antes de venirme a España, mi padre Braulio Grajeda Challco de la Panaka de los Yupanki y descendiente de Huayna Capaj por parte de su hija la Ñusta Rosa Huamantìka que se casó con el general español Cosme Damián de Grajeda, y también del general noble Challco Chimac, me encargó la traducción literaria de la poesía inka al castellano y ahora luego de muchos años cumplo mi promesa con él y mi sangre.
Esta introducción es apenas una aproximación personal, es la mirada que tengo de la cultura inka y espero crear el interés por re-descubrir su inmensa y variada riqueza cultural. Quechua es el apelativo que le dieron los cronistas españoles equivocadamente a la voz de los inkas. Runa significa hombre y Simi significa lengua, en conjunto Runa Simi quiere decir “Idioma del hombre” y es el nombre con el cual los inkas llamaban a su lengua. Aunque por cuestiones metodológicas se siga usando el termino de "quechua".
La conquista española acabó con una de las más importantes culturas que ha dado la humanidad. Un imperio que se forjó en base a una economía redistributiva solidaria, donde no había oficialmente sacrificios humanos, y donde el estado daba los servicios de vivienda, alimentación y salud básicos para poder vivir con dignidad y respeto. De la cultura inka se tiene la imagen de Machu Picchu en el imaginario colectivo europeo, y sus grandes logros como civilización en los campos de la arquitectura, la hidráulica o la ingeniería genética. Pero es poco lo que se sabe sobre su cultura y menos aún sobre su literatura. Por ejemplo pocos saben que Machu significa Anciano” y “Picchu” Montaña, y la traducción en el sentido sería “Montaña de la sabiduría”, ya que las personas de más edad según nuestra cultura eran los depositarios del saber.
Killka quiere decir “escritura” y Kilkamayoj los “escribanos”. Se ha inventado el mito de que la cultura inka no tenía escritura, pero esos argumentos son ahora cuestionados. Hay numerosos estudios basados en las imágenes del cronista indio Huaman Poma de Ayala que constatan la presencia de una escritura en ideogramas. Y ahora se descubre que los kipus no son sólo unos nudos que expresan un sistema contable, sino también una forma distinta de escritura. Se dice que esta forma de escritura fue prohibida durante el reinado del Inka Pachacutec para ocultar su linaje y así refundar el imperio bajo su imagen y semejanza, sin datos de su asunción al poder de una manera abrupta. Recordemos que el inka que tenia que asumir el trono no era él, sino el primogénito de Huiracocha llamado Amaru Inka Yupanki, el cual gobernó poco tiempo y tuvo que ceder la insignia real a Pachacutec. Algo inconcebible en la sucesión imperial.
La poesía en la cultura inka se caracteriza por ser transparente, armónica, si se quiere, un tanto naturalista. Y sin embargo, en la simplicidad de sus versos hay una enorme sabiduría. Los géneros más conocidos de la poesía Inka son el Haylli y el Harawi que he recopilado en la presente antología. El Haylly son los himnos celebratorios a la madre tierra, al sol, la luna y Huiracocha. Son cantos que buscan retratar el amor y respeto por la pachamama que tenían los indígenas peruanos. La tierra es la vida y esos cantos son cantos a la vida expresada en su regocijo por la siembra y la cosecha. El pueblo prehispánico era muy religioso, cada acto de su vida era una manifestación de agradecimiento a sus dioses, al mar, a las montañas por el gran milagro de su existencia.
El Haravi es un género lírico amoroso en el cual se exalta el cortejo, la ternura y también la desilusión del amor entre un hombre y una mujer. Son poemas expresados con mucha dulzura, apelando a figuras de la naturaleza tanto en forma de aves o flores típicas de la región vertidas en grandes metáforas andinas del amor. Tanto el Harawi como el Haylli eran géneros cantados por hombres y mujeres en un dialogo que fundía la música, la poesía y la danza. Existieron otros géneros como el Taki que es picaresco, el Wanka que tenía un tono elegíaco, el Aranway que se leía en fiestas, entre otros. Mas en esta recopilación nos hemos querido centrar en los géneros más logrados por la cultura inka que son el Haylli y el Harawi. De estos dos géneros, el más conocido es el Harawi que llegó a ser tan popular en el imperio inka que los habitantes del Tawaintisuyo comenzaron a denominar como Harawiyoj a los poetas.
He pretendido realizar una traducción lo más fiel posible al original. El runa simi es una lengua aglutinante como los estudiosos han destacado. Pero, a diferencia de las últimas corrientes lingüísticas que señalan que sólo tenía 3 vocales, me he ceñido a las enseñanzas de mi padre quien opinaba que el Runa Simi consta de 5 vocales, reivindicando así la opinión de toda una vida de mi padre, cuyo criterio compartía igualmente La Academia Mayor de la Lengua Quechua con sede en Cuzco. Por otra parte, el Runa Simi aquí trascrito es Runa Simi cuzqueño, la forma de habla más pura dentro de esta lengua. Efectivamente en otros países hay variaciones del
Runa Simi como en Ecuador o Argentina, por citar dos ejemplos, mas a pesar de pequeñas diferencias, un hablante de Runa Simi de Cuzco se puede comunicar con un hablante de Runa Simi de Colombia o Bolivia. Algo similar sucede con el castellano que se habla en España y el castellano de Latinoamérica y nadie va osar decir que no hablan la misma lengua más allá de algunos regionalismos. Intento en este libro dar a la poesía quechua su mayor brillo y esplendor, sin descuidar sus más importantes cualidades: la belleza de las imágenes, el ritmo armónico de sus versos como el fluir las olas de un río, su extrema dulzura, su carácter austero y su espíritu místico ligada al canto puro a la naturaleza.
Con esta antología espero haber iniciado el camino para el conocimiento de unas las tradiciones poéticas más importantes de nuestra multicultural humanidad.
Leo Zelada
Braulio Rubén Tupaj Amaru Grajeda Fuentes
Madrid, 12 de octubre de 2007
2 comentarios:
Excelente post, vine buscando algo sobre 'leyendas y tradiciones' referentes a mi pais que como habras ya 'descubierto' compartimos muchas cosas en común.
Saludos de un ecuatoriano.
I can still remember that Incas are American indians. They are very brave people with a disticnt culture and tradition preserved until this day.
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