viernes, septiembre 01, 2006

El monje y la concubina del emperador por Leo Zelada



El monje y la concubina del emperador

Ingenuo monje te has enamorado
de la concubina favorita del emperador.
Larga será tu agonía como la extensa muralla
pues su corazón es duro como el jade.

5 comentarios:

Lúzbel Guerrero dijo...

Estimado Leo, he leído un comentario suyo en otro blog, en el que aseguraba que el miedo no es más que una debilidad. Estoy en completo desacuerdo con su parecer; el miedo es el síntoma de que el instinto de conservación se mantiene saludable, y quienes no lo sienten están enfermos de testosterona o soberbia.

Leo Zelada dijo...

Estimado Luzbel,

Me explico el miedo es un sentimiento natural en el hombre y los animales eso es obvio.Pero a lo que me referia es que vivir en el miedo es un signo de debilidad.El miedo siempre va existir,mas es un tigre al cual tenemos que enfrentarnos para vivir.

Saludos.

Anónimo dijo...

Un paloma en un mundo de gavilanes, seguro no tendrá muchas horas de vida, así que al menos hay que disfrazar la debilidad de fuerza.
Saludos

Leo Zelada dijo...

"En la debilidad esta la fuerza" Antonio.

El miedo en lugar de ser un lastre puede ser una motivaciòn para romper la inacciòn.

Lúzbel Guerrero dijo...

Buenas tardes Leo, he leído su comentario a "El síndrome de Estocolmo"; veo que no le ha gustado ni en el fondo ni en la forma, y no puedo poner ninguna objeción ya que no soy escritor y seguramente entiende Ud. del tema más que yo. En cuanto a lo que los personajes no sean creíbles, puede deberse también a mi amateurismo en la literatura; los hechos que he contado son reales. Titina fué mi madre, y el monstruo mi abuelo.