Basta ya a tanta autocomplacencia. No soy guay. Ni me gusta el buen rollo. Dices que soy borde, por qué prefiero la mirada franca y desafiante a lo Marlon Brando, que la sonrisa falsa a lo Penélope Cruz.
Pero que puedo decirte,
Soy un poeta,
Para tu pijo pensamiento, quizás un muerto de hambre, un vago sin oficio, un alcohólico irredento, un amante ocasional, un marginal sin remedio.
Pero me da igual. Por qué el silencio me pertenece.
Por qué cuando ustedes se acojonan de miedo ante el relámpago, yo encuentro en el trueno, el esplendor de la poesía.
Escribir poesía no es una moda que se me pasará cuando acabe la universidad. No voy a un recital de poesía, por mis 5 minutos de fama.
La poesía es mi puta forma de ver el mundo, es el ardor que atraviesa mi garganta, el humo del cigarro, que va matando día a día mis pulmones, mis pestañas reventadas de cansancio y ónix negro, son mis vísceras repletas de palabras como amebas vivas.
La poesía me ha salvado del abismo. Por qué lucho contra la muerte a cada instante, en cada plaza y calle de Madrid. Y en cada verso.
No quiero más oscuridad y lamento, deseo un poco luz.
Escribir no es para mí, una pirotecnia verbal o una terapia a través del lenguaje. Esto no es Operación Triunfo. Existe 5 millones de parados en España, decenas de millones en el mundo, y gente durmiendo en la calle, mientras tú hablas gillipolleces en el micro, “poeta”.
El mundo se cae a pedazos y algunos divos, creen que están en el diván de sus egoístas depresiones. Que la poesía es show y entretenimiento. No les tengo pena. Yo no caigo en el cuento de la autocompasión. Ni el de tus rimas edulcoradas, ni el de tus rapeos demagogos. La rebeldía falsa que acaba cuando llegas a la casa de tus padres.
La poesía no es un circo.
Si un poeta no habla de lo humano, no es poeta.
Los poetas verdaderos no tenemos vacaciones. No tenemos nomina, no tenemos contratos permanentes laborales, no tenemos piso propio, por qué no le chupamos la polla a nadie.
No tenemos hipotecada nuestra conciencia.
Nos ha tocado vivir una época en crisis, es cierto. Y qué más da, escribiremos entonces nuestros mejores poemas y novelas.
Por qué mi vida es una mierda a veces, y sin embargo, aún puedo ver el resplandor detrás de la niebla.
Por qué recostado sobre mi balcón, aun puedo vislumbrar el esplendor de las constelaciones.
Los poetas, somos los gatos libres que contemplan con ojos puros la noche.
Somos los guerreros de la palabra que aun bajo el cielo limpio, pueden ver flores amarillas.
Somos el canto de las aves que nos acompaña en las mañanas.
¡Follemos a la crisis!
Y patearemos entonces el culo a dios, y de pasada al nazi papa. Y al sistema capitalista, los mercados, los horarios, La Merkel, Berlusconi, Obama, Putin, , Rajoy, el tecno-house, el dubstep y el puto Euribor.
Quizás lo perdamos todo.
Pero que importa,
Solo entonces seremos los poetas
Los más grandes perdedores del mundo.
1 comentario:
Muy bien Leo, así, con fuerza. Un abrazo, MRG.
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