jueves, agosto 19, 2010

Leo Zelada,"El guerrero inclaudicable de la poesía,transcriptor de lo indecible,escultor de lo real. Por Lucía Robles. A proposito de Minimal Poética.

Recuerdo el día en que te dije: esa es la palabra precisa que esperaba que escribieras, porque tu estética es el misterio del agua, el fluido que da la vida, poesía sin retórica y pureza.

En tu mirada de poeta hay algo más que lo que alberga tu poema “Autorretrato”. Tus ojos son fuego...cisterna donde beben mis hastíos, tragaluces de tu alma en palabras de Baudelaire.

Me detengo ahora en el poema "Flashback sobre un agujero negro", cito:
Me refleja tu imagen una soledad inmarcesible(...)
La soledad que no es acto, sólo un principio indivisible elegido o impuesto, nos devuelve la imagen adulterada del recuerdo que aún duele.

De todos los poemas que integran “Minimal poética” es, sin lugar a dudas, "Unabomber" el que más me impactó al enunciar una serie de preguntas que delatan la impotencia, la rabia contenida ante la pobreza, la injusticia, la sociedad capitalista, la náusea del absurdo que recubre la vida. Un verdadero "manifiesto" (de un heraldo negro como otros hombres que asestan los golpes) donde las matemáticas se asocian a la poesía, la verdadera renuncia...Un cerebro tan lúcido y privilegiado como el de Ted que abandona su trabajo de profesor en la universidad y se retira al margen de la sociedad para sobrevivir en la libertad de la naturaleza para más tarde enviar bombas y hacer reaccionar a la sociedad americana.

Tu poemario "Minimal poética" toca aspectos candentes de la sociedad actual, la religión, el conflicto palestino-israelí apoyando los EE.UU a estos últimos, algo que Noam Chomsky, de origen judío, ya se encargó de denunciar. Ted y Noam dos grandes cerebros, cuyo nexo común fue el mismo profesor de lógica.

Leo el poema "Gaza" y aparece ante mis ojos una dura metáfora, en un certero haiku, de los escombros del Holocausto, que resurgieron como el Ave Fénix en Oriente Medio; a veces el ser humano pretende aparecer ante las voces de la historia solamente como víctima silenciando y prostituyendo la realidad mientras se ceba con los más débiles al igual que los nazis hicieron con ellos.

Yahvé y Alá son ausencia de hierro, vacías son las oraciones y plegarias a un dios profano y sin escrúpulos que se vuelca en fanáticas reverencias ante la Meca, Shiva, Budha o Jesucristo, es indiferente.

Decía Hemingway en "El viejo y el mar" que el hombre no está hecho para la derrota, que un hombre puede ser destrozado, pero no derrotado. Y es que un hombre no se mide por las veces que se cae sino por las que se levanta y ante un Sísifo que empuja su piedra, ante tanto absurdo siempre nos asalta la pregunta ¿para qué tanto dolor en la batalla de la vida? ¿Dónde están los revolucionarios permanentes de Bertolt Brecht? Ya nadie muere por la patria, sólo los tontos caen y derraman sangre los inocentes.

Poemario tributo a Baudelaire, Bukowski, Rubén Darío, a la soledad, al dolor, a la denuncia, a la noche,al silencio y al delirio por la poesía, porque para comprometerse en la literatura primero hay que comprometerse en la vida, la cual merece la pena ser defendida, repudiando lo académico, el hermetismo que hace inaccesible la poesía, como es el caso de Ashbery, donde los voluptuosos pliegues del metalenguaje se encuentran abigarrados de sombras, de complicadas geometrías como fundamento. Todo creador de poesía toca la esencia del mundo, el poeta se entrega en cuerpo y alma al poema que lo inventa.

Tu poesía posee los claroscuros del girasol, su filosofía, despojada de la acrobacia verbal, denunciando un lirismo verbal muy humanizado. Un poeta como tú, realista y lírico, después de detectar la vibración de la lira que se yergue vibrante, la propaga con la ayuda de sus nervios y de su mano, porque la verdadera poesía es manual, vive a la altura del hombre y el poeta debe pagar cada una de sus palabras, no dejarse entretener por ellas como sucedía en tiempos del simbolismo. De vez en cuando, limpiar los ojos y el corazón, negar el mundo de los mitos sagrados, repudiar lo que de gratuito abunda en la poesía y mostrar que el hombre puede vivir de pie y solo, teniendo por único fin su vida, esta vida amenazada y vacilante, y, acaso por ello mismo, magnífica. El filósofo viaja a pie decía Pitágoras de Samos.

En tus versos está presente la voz de Samuel Beckett y algunas de mis preguntas. ¿En qué tiempo hablará una persona cuando su vida, al tiempo que sigue su curso, ha cesado ya, o tal vez ni prosiga ni haya terminado?¿Qué sentido tiene la carne cuando la experiencia ha negado toda forma de esperanza? ¿Para qué se vive cuando ni la carne ni el espíritu proporcionan placeres y el recuerdo sólo produce dolor?¿Qué sentido tienen las aspiraciones y los fines que se persiguen para los que no se encaminan a ningún objetivo ni tienen conexión ninguna con nada ajeno a sí mismos?¿Qué ocurre cuando se deja de creer en Dios y en el hombre, cuando Dios es imposible y el hombre repugnante? ¿Qué hay que pensar cuando la vida pierde todo su sentido y la muerte es algo que no se tiene la fuerza de buscar?
Me quedo con la luz de estos logrados versos,
(…)Lo real es el dolor,
El silencio puro que sólo escuchan los amantes.
(…)Sólo en el amor no nos sentimos solos.

La poesía es un acto sagrado, no hay lógica en el acto poético, tus buenos poemas se defienden por sí mismos, se viven, son creaciones permanentes de tu mundo. Es preciso adherir todo a uno mismo e ignorar al mismo tiempo la complacencia. Cada día, con la certeza del infinito, el poeta, abierto al corazón, ve correr la sangre que busca sus límites, que sigue su itinerario; cada día el poeta toma nuevas palabras, dominadas, colmadas de su sangre, extrayendo un poco de su carne, un poco de sí mismo, comprendiendo la miseria y la grandeza de su vida; cada día el poema cae de sus labios.

El poeta confiesa su impotencia entregando el balance en los poemas, que son la quiebra permanente de la razón. Pero para depositar este balance es precisa la honestidad. En poesía no hay quiebras fraudulentas.

Enhorabuena por tu magnífico poemario.

2 comentarios:

Justo Poe, seudónimo del poeta Frank Ruffino dijo...

Poeta Leo Zelada:

Leí con entusiasmo el artículo que te hace Lucía. Así debe ser para con los amigos: reconocerles sus méritos como personas, artistas o poetas.

Abrazos,
Justo Poe.

P.D. Por cierto, es una chica y dama muy bella.

FRANK RUFFINO dijo...

Poeta:

Coincido con mi amigo Justo. Buena reseña, linda chica!

Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,

Frank.