Sixto Rodríguez, el más grande cantante de la historia desconocida del rock

 Fragmento del documental Searching For Sugar Man y la canción que lleva el titulo del albúm.

Hoy he conocido al más grande cantante de rock vivo, se llama Sixto Rodríguez. El documental titulado Searching For Sugar Man, que ganará el Oscar este año, creo que merecía incluso más que Argo, ganarse también el Oscar a Mejor Película, ya que ha llevado el genero documental, al nivel de arte.

Al lado de Rodríguez, Bob Dylan es un cantautor burgués, Leonard Cohen suena como un letrista sin poesía. Rodríguez, es más profundo que John Lenon y más importante que los Rolling Stone en la historia del buen rock. Al lado de Rodriguez, la estela de la malditez de Jimi Hendrix, Jim Morrison, Janis Joplin o Kurt Cobain, suena a anécdota pequeño burguesa. Rodríguez, es un héroe de la clase trabajadora, conoció su Temporada en el Infierno, y no se corrompió como Rimbaud, ni se fue hasta Grecia como Byron, para morir fuera de su país, porque no tenía los cojones para luchar en el suyo. 

 

Rodríguez, es un genio de la música, un poeta enorme y con una calidad humana excepcional, es como un profeta del asfalto, un místico urbano. Cuando acabó su segundo álbum “Coming From Reality,” creyó que no podía superar esa cima artística y se dedico a seguir trabajando duro como un obrero más en Detroit, luchando por los derechos civiles, siendo un buen padre, convirtiéndose en persona, sin nada de esas burguesadas que no has traído el falso malditismo. Y luego, regresa a la música, como si no hubiera pasado nada malo, sin acritud, convirtiendo el dolor en belleza, no teniendo dinero, el poco dinero que gana de sus conciertos lo dona, habiendo tenido una vida dura, su corazón sigue siendo generoso y trasparente. 
Y en su primer concierto de reaparición luego de trabajar años en el sector de construcción, solo dice estas palabras que definen su personalidad: “Gracias por mantenerme vivo”... 

 

Sixto Rodríguez, ahora eres mi cantante favorito.